Este domingo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inauguró el nuevo distrito de riego de la presa Picachos en Sinaloa, una obra monumental que beneficiará a miles de productores agrícolas en el sur de la entidad y garantizará el suministro de agua potable a los habitantes de Mazatlán. La obra, que significó una inversión superior a los 5 mil millones de pesos, se erige como un símbolo del compromiso del gobierno con el desarrollo rural y la seguridad hídrica en la región.
Acompañado por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, y el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, López Obrador destacó los múltiples beneficios que traerá esta infraestructura. “Es una obra muy importante que permite regar las tierras, pero también asegurar agua para el consumo doméstico; Mazatlán ahora tiene suficiente agua para crecer sin problemas y hemos corregido la injusticia de que Concordia, el municipio donde está la presa, no tenía agua. Ahora, con un acueducto desde Picachos, Concordia también tiene garantizado su suministro”, explicó el mandatario.
López Obrador subrayó que esta no será su última visita a Sinaloa antes de que concluya su sexenio el 30 de septiembre, ya que tiene previsto regresar para inaugurar el distrito de riego de la presa Santa María, una obra que estuvo abandonada durante años y que su administración decidió retomar. Ambas presas, Picachos y Santa María, están siendo equipadas para generar energía eléctrica, lo que fortalecerá a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y ayudará a mantener estable el precio de la luz.
El nuevo distrito de riego de la presa Picachos beneficiará a 3,200 productores agrícolas en 16 ejidos del sur de Sinaloa, cubriendo más de 22,500 hectáreas. Esto permitirá duplicar la producción agrícola, alcanzando hasta 100 mil toneladas de maíz y 40 mil toneladas de legumbres, lo que representa un rescate significativo para el campo sinaloense.
En su discurso, López Obrador reiteró su apoyo al gobernador Rubén Rocha Moya, quien ha enfrentado controversias recientemente. Además, en tono humorístico, el presidente volvió a mencionar que enviará certificados a sus críticos más fervientes, agradeciéndoles por su papel como “promotores de la cuarta transformación” de México.
El distrito de riego de la presa Picachos no solo es un avance crucial para la agricultura local, sino también una fuente de esperanza para miles de familias que dependen del agua y la energía para su bienestar y desarrollo económico. Con esta obra, el gobierno de López Obrador reafirma su compromiso con el progreso social y la equidad en todo el país.
