La celebración de un triunfo olímpico es un momento de gloria y júbilo, pero para Lynn Williams, la futbolista estadounidense que brilló en los Juegos Olímpicos de París 2024, su medalla de oro se convirtió en algo más que un simple símbolo de victoria. A través de un peculiar video en TikTok, la delantera de 31 años compartió con sus seguidores cómo su presea sufrió un daño inesperado, uniéndose así a la creciente lista de atletas que han denunciado problemas con las medallas otorgadas en esta edición de los Juegos Olímpicos.
Una medalla dorada, pero delicada
En su relato, Williams aparece preparando una sopa para curar la cruda, un contexto que poco tiene que ver con el desenlace que estaba por compartir. Según la futbolista, su medalla no se rompió en medio de los festejos donde la agitó en el aire con energía, sino de una manera mucho más accidental. “Estábamos bailando y tenía el oro en mi hombro. Al saltar, se me cayó y, mientras todos bailaban, yo estaba buscándola por todo el suelo. Tenía un pequeño arañazo”, narró Williams mientras mostraba a la cámara el daño en su preciada insignia.
Críticas y posibles soluciones
La futbolista no tardó en expresar su descontento con la calidad de las medallas olímpicas, sugiriendo que deberían ser “más robustas”. Aunque reconoció que el incidente fue en parte responsabilidad suya, también señaló que la fragilidad del diseño podría haber contribuido al daño. Ante esta situación, Williams mencionó que está considerando solicitar al Comité Olímpico Internacional (COI) una reposición de su medalla, aunque aún no ha tomado una decisión definitiva. “No sé si la voy a arreglar, estoy esperando a ver qué dice el COI”, comentó, añadiendo que el COI podría permitirle obtener una nueva medalla si demuestra que la actual está dañada.
Un problema más común de lo que parece
Lynn Williams no es la única atleta que ha reportado problemas con su medalla olímpica. Otros deportistas, como el doble medallista de París 2024, Osmar Olvera, han mencionado daños similares en sus insignias. Olvera, aunque valora más el aspecto sentimental de su presea, ha iniciado el proceso para solicitar una reposición. Según indicó, para proceder con la reposición, debe llenar un formulario y enviarlo al COI, que evaluará si el daño justifica el reemplazo.
El caso de Lynn Williams añade una nueva capa a la conversación sobre la calidad de las medallas en los Juegos Olímpicos de París 2024, y deja a muchos preguntándose si estos símbolos de excelencia deberían ser tan frágiles. Mientras tanto, la historia de Williams y su medalla rota seguirá siendo una anécdota curiosa, y quizás un recordatorio para el COI de revisar la durabilidad de sus preciadas insignias.