24 de agosto – Estados Unidos ha manifestado una profunda preocupación por los recientes ataques de los hutíes al petrolero griego ‘MV Sounion’ en el Mar Rojo. Estos ataques podrían resultar en el derrame de hasta un millón de barriles de petróleo, una cantidad cuatro veces mayor que la del desastre del Exxon Valdez en 1989, uno de los peores incidentes ambientales en la historia de Estados Unidos.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, ha advertido que, aunque la tripulación ha sido evacuada, los hutíes parecen decididos a hundir el barco y su carga. Este potencial desastre ecológico no solo amenazaría la fauna marina y la industria pesquera de la región, sino que también podría tener consecuencias devastadoras para las comunidades locales que dependen de estos ecosistemas para su sustento.
En respuesta, Estados Unidos ha instado a los hutíes a cesar inmediatamente estos ataques y ha hecho un llamado a otras naciones para que se unan en la prevención de este desastre ambiental. La misión naval de la Unión Europea en el Mar Rojo también ha alertado sobre la grave amenaza ambiental que representa el incendio provocado en el petrolero, que se encuentra anclado en aguas internacionales.
El ataque, que ocurrió al oeste de Al Hodeida, una de las bases de los rebeldes chiíes, se enmarca en una serie de acciones de los hutíes contra barcos vinculados a Israel. Estos ataques, iniciados en noviembre pasado en apoyo a los palestinos de Gaza, han obligado a las navieras a desviar sus rutas, afectando gravemente la navegación en esta crucial vía marítima comercial.
El peligro inminente de un desastre ecológico y las tensiones geopolíticas en la región han llevado a un llamado urgente a la acción internacional para evitar un daño irreversible al medio ambiente y a las comunidades costeras afectadas.