El martes 20 de agosto de 2024, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publicaron un informe que revela una disminución continua en el número de nacimientos en Estados Unidos. Según los datos más recientes, los nacimientos se redujeron un 2% en 2023 en comparación con 2022, marcando un descenso del 17% desde el pico registrado en 2007.
La tasa general de fertilidad, que mide los nacimientos por cada 1,000 mujeres, ha caído un 21% durante el mismo período. Esta tendencia a la baja también se observa entre las mujeres adolescentes, donde los nacimientos se redujeron un 4% de 2022 a 2023.
El informe también destaca preocupaciones sobre la atención prenatal. En 2023, menos mujeres embarazadas recibieron atención adecuada durante el primer trimestre, con una disminución del 1% en comparación con 2022. De manera alarmante, el porcentaje de mujeres que no recibieron ningún tipo de atención prenatal aumentó en un 5%. Esta tendencia ha ido en aumento desde 2016.
El equipo dirigido por Joyce Martin, del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS) de los CDC, también informó que aproximadamente el 10,4% de los nacimientos en 2023 fueron prematuros, una cifra similar a la de 2022. Sin embargo, los partos prematuros (entre las semanas 37 y 38 de embarazo) aumentaron un 2%, continuando un aumento del 21% desde 2014.
Estos datos resaltan una serie de preocupaciones de salud pública, desde la disminución de las tasas de natalidad hasta la creciente falta de acceso a la atención prenatal adecuada. A medida que los nacimientos en EE. UU. siguen disminuyendo, las implicaciones para el futuro demográfico y económico del país se vuelven cada vez más evidentes.