De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- El aumento de productos chinos en México, como los tráileres Fotón, es un tema que debe ser abordado de inmediato con seriedad y preocupación.
Y es que este tipo de unidades chinas a bajos precios, tienen puro material de baja calidad, poniendo en riesgo la seguridad de los conductores y generando pérdidas para los empresarios.
Además, Fotón es engañoso pues, aunque el motor es de una marca conocida de hace años aquí en México, resulta que ese tipo de motor nunca llegó a nuestro país y el día que se descomponga la unidad, no hay refacciones, entonces no podrán arreglarlo rápidamente.
La tentación de adquirir productos de bajo costo, como las llantas de origen chino, es alta, debido a su precio significativamente menor en comparación con marcas reconocidas como Michelin, sin embargo, esta elección puede salir más cara de lo que parece.
Las llantas chinas, conocidas por su bajo costo, suelen tener una vida útil mucho más corta.
Mientras que una llanta de calidad, puede durar hasta 250 mil kilómetros en un tráiler, las llantas chinas apenas alcanzan los 80 mil kilómetros. A primera vista, el ahorro parece evidente, pero al calcular el costo por kilómetro recorrido, la realidad es distinta. La vida útil reducida de las llantas económicas implica que los transportistas deben reemplazarlas con mayor frecuencia, aumentando así el costo total de operación a largo plazo.
El problema se agrava por la corrupción que prevalece en algunas autoridades de transporte en México. Esta corrupción permite que las unidades de carga superen los límites de peso establecidos, circulando con 60, 70 e incluso 80 toneladas, muy por encima de lo permitido.
El sobrepeso, combinado con el uso de llantas y componentes de baja calidad, incrementa el riesgo de accidentes, ya que estas llantas no están diseñadas para soportar tal presión y pueden fallar en cualquier momento.