AGENCIA
Washington.- La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) ordenó este lunes la inspección inmediata de 895 aviones de la familia Boeing 787 para verificar el funcionamiento de los asientos de los pilotos y copilotos, luego de un incidente ocurrido en marzo con un avión de Latam Airlines.
En un comunicado, la FAA anunció la emisión de una “Directiva de Aeronavegabilidad efectiva inmediatamente” para ciertos modelos de los aviones Boeing 787-8, 787-9 y 787-10. La directiva establece que las aerolíneas que operan estos aviones deben inspeccionar, en un plazo de 30 días, los asientos del capitán y copiloto para detectar posibles fallas o roturas en las tapas de los interruptores.
El origen de esta medida radica en un incidente ocurrido en marzo, cuando un Boeing 787-9 de Latam Airlines, que cubría la ruta entre Australia y Nueva Zelanda, se desplomó en el aire, resultando en 50 personas heridas. La investigación posterior de la FAA reveló que el desplome fue causado por la activación accidental de un interruptor en el asiento del piloto, que carecía de una tapa de protección. Este error desconectó el piloto automático del avión, lo que provocó la pérdida de control.
La FAA también informó haber recibido reportes de incidentes similares en otros aviones Boeing 787. De los 895 aviones afectados por la directiva, 158 están registrados en Estados Unidos y 737 en el resto del mundo. Las inspecciones buscarán evitar futuros incidentes relacionados con esta falla de diseño.
