Un helicóptero del Gobierno de Chiapas fue atacado a balazos la mañana del domingo 18 de agosto, en un incidente que ha generado preocupación por la creciente violencia en la región. La agresión ocurrió mientras la aeronave realizaba un operativo disuasivo entre los municipios de Chenalhó y Pantelhó. Afortunadamente, no se reportaron heridos en el ataque.
El helicóptero, que forma parte de las operaciones de seguridad en apoyo a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), estaba regresando de su misión cuando los tripulantes sintieron las ráfagas de balas provenientes de comunidades tzotziles. A pesar de los disparos, la tripulación logró aterrizar sin problemas mayores, aunque se reportó un leve patinaje al tocar tierra.
Este ataque se enmarca en un contexto de tensión en la zona, donde la violencia ha escalado debido a la disputa entre grupos de autodefensas. La aeronave, presuntamente perteneciente a la Secretaría de Protección Civil, continuó con los sobrevuelos programados en la región, demostrando la determinación de las autoridades de mantener la seguridad pese a los riesgos.
Aunque no hubo víctimas en este incidente, el ataque subraya la peligrosidad de las operaciones en ciertas áreas de Chiapas y la necesidad de fortalecer las estrategias de seguridad en estas comunidades afectadas por la violencia.