El piloto mexicano Patricio O’Ward vio cómo sus aspiraciones al título de la IndyCar 2024 se desmoronaban en la reciente carrera de St. Louis. Una falla en su coche número 5 lo obligó a abandonar la competencia, frustrando su intento de recortar distancia en la tabla del campeonato.
Compitiendo para el equipo McLaren, el regiomontano se encontraba peleando por los primeros puestos cuando, en la vuelta 42, el infortunio golpeó: su monoplaza, impulsado por un motor Chevrolet, comenzó a perder potencia. O’Ward logró llevar el coche hasta la zona de pits, donde los mecánicos intentaron resolver la situación desmontando el cubremotor. Sin embargo, la falla resultó ser más grave de lo previsto, obligando al mexicano a retirarse definitivamente de la carrera.
“Parece que hubo una fuga que causó que el motor fallara en última instancia. Aún no estamos seguros si fue eso o una falla en el plenum”, declaró O’Ward a NBC tras su desafortunado retiro.
Antes de este golpe de mala suerte, O’Ward había arrancado en la octava posición, avanzando tres lugares desde su puesto original en la clasificación gracias a penalizaciones impuestas a otros pilotos, incluido su competidor directo Alex Palou. Sin embargo, con este abandono, el español reafirmó su liderato al finalizar en quinto lugar en la carrera, mientras que los Penske de Josef Newgarden y Scott McLaughlin se llevaron la victoria, ocupando el primero y segundo lugar respectivamente.
Este abandono también significó la salida de otro contendiente al campeonato, Will Power, mientras que el neozelandés Scott Dixon finalizó en la posición 11. A medida que la temporada de IndyCar entra en su recta final, O’Ward tiene una última oportunidad de brillar en la última carrera del año, el 25 de agosto en el circuito permanente de Portland. Sin embargo, tras el trago amargo en St. Louis, el campeonato parece estar fuera de su alcance.
La próxima prueba será clave para cerrar con dignidad una temporada complicada para el mexicano.
