Laura A. García
el buen tono
Amatlán.- Un año ha esperado Ángel Acosta por una cirugía en el Hospital General de Córdoba “Yanga”, de la que aún no tiene fecha pese a que ya cumplió con el requisito del donador de sangre. Aun cuando son muchas sus necesidades por estar en condición vulnerable, las autoridades municipales y personal del DIF de este municipio sólo acudieron para conocer su caso y tomarse la foto, pues no le resolvieron ninguna de sus necesidades ni le llevaron nada.
Ángel es un joven de 19 años que está en espera de una cirugía de colostomía, luego de que tuvo un problema de salud derivado de un apéndice que se complicó. Actualmente tiene una bolsa donde se acumulan sus desechos, pero este tratamiento también ha desmejorado considerablemente su salud, pues su cuerpo no capta los nutrientes y apenas pesa unos 30 kilos.
Sus vecinos que solicitan ayuda para él se muestran preocupados porque temen por su salud, luego de que el pasado fin de semana se puso mal y aun cuando lo trasladaron al Hospital General de Córdoba “Yanga”, ahí no lo atendieron de forma adecuada, apenas si le dieron una consulta, por lo que lo llevaron a un médico particular.
De forma particular le cobran hasta 30 mil pesos por la cirugía. Él no cuenta con papá luego de que falleció y su mamá no puede trabajar por cuidarlo luego de que se complica con frecuencia. No cuenta con apoyo de las autoridades municipales de Amatlán y ni del hospital.
