De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.-La ciudadanía de Córdoba sufre las consecuencias de una obra pública mal ejecutada: el paso a desnivel de la administración de Leticia López, el monumento a la corrupción.
A pesar de las evidentes fallas estructurales y el deterioro acelerado que presenta el puente, no se han levantado denuncias ni se ha castigado a los responsables de esta negligencia.
El Órgano de Fiscalización Superior (Orfis), de manera corrupta, se hace de la vista gorda ante este evidente “cochinero” administrativo, argumentando que no le da tiempo de auditar a profundidad todas las obras que hacen los alcaldes y alcaldesas ladrones de los 212 municipios del estado, por lo que sólo auditan ciertas obras y algunos conceptos de estas.
Sin embargo, la ciudadanía cuestiona por qué si ven que al final de la auditoría, en el ayuntamiento de Córdoba resultaron más de 107 millones de pesos de desfalco, evidenciando un grave problema de honestidad, no hacen una revisión a profundidad para auditar todos los conceptos de esas obras, más los demás proyectos.
