Brasil ha sido escenario de otro trágico accidente aéreo que ha sacudido al país. Apenas una semana después de que un avión comercial con 62 pasajeros se estrellara en el país, una avioneta se desplomó en una zona rural, cobrándose la vida de al menos cinco personas. El accidente ocurrió en una hacienda en Apiacás, al oeste de Brasil, y las imágenes compartidas en redes sociales muestran la aeronave envuelta en llamas.
Una tragedia con nombres
Entre las víctimas se encontraba Arni Spiering, un reconocido empresario de 70 años y expresidente del club de fútbol Unon Esporte Clube. En la avioneta también viajaban dos de sus nietos, un empleado de su empresa y el piloto, según detalló la Policía Militarizada. La avioneta, un bimotor King Air con capacidad para siete personas, se dirigía hacia la ciudad de Rondonópolis desde un exclusivo hotel en la selva amazónica.
La investigación en marcha
La Fuerza Aérea Brasileña ha enviado a peritos del Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa) al lugar del siniestro para iniciar las investigaciones sobre las causas del accidente. Aunque las autoridades aún no han confirmado las razones exactas del desplome, las primeras imágenes y testimonios indican que la avioneta explotó tras el impacto.
No es el primer accidente reciente
Este accidente se suma a otro trágico siniestro aéreo ocurrido el pasado 9 de agosto, cuando un avión de la aerolínea Voepass, con 62 personas a bordo, se estrelló en Brasil. Desafortunadamente, en aquel caso no hubo sobrevivientes. Los equipos de emergencia trabajaron durante varios días para recuperar los cuerpos entre los escombros. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, decretó tres días de luto en honor a las víctimas, calificando el incidente como una “tragedia lamentable”.
Brasil sigue enlutado por estos dos desastres aéreos que han conmocionado al país. Las investigaciones en ambos casos están en curso, mientras las familias de las víctimas buscan respuestas y consuelo en medio del dolor.
