Es posible que en algún momento hayas notado que tus rodillas “truenan” o hacen un “crujido” al moverte. Pero, ¿es esto algo de lo que deberías preocuparte? Jonathan Zalamea, médico especializado en medicina deportiva en Houston Methodist Leading Medicine, aclara cuándo estos ruidos corporales pueden ser motivo de atención médica.
Según Zalamea, si el crujido de las rodillas no va acompañado de dolor, hinchazón o limitación de movimiento, no hay razón para alarmarse. Algunas personas simplemente tienen ruido en las rodillas, y esto puede ser completamente normal. Sin embargo, el especialista advierte que ciertos signos pueden ser indicativos de un problema de salud.
Señales de alerta al “tronar” las rodillas
Si cada vez que subes unas escaleras oyes un “crujido” y notas resistencia, como si hubiera arena en un engranaje, o experimentas molestias, podría tratarse de un síndrome patelofemoral o artrosis de rodilla. Ambos son problemas que requieren atención médica.
Otro motivo de preocupación es cuando tienes que “desbloquear” la rodilla dando una patada con la pierna, lo que puede indicar un problema estructural más serio. En estos casos, Zalamea recomienda acudir a un especialista lo antes posible.
¿Por qué truenan las rodillas?
Las rodillas, siendo una de las articulaciones más importantes del cuerpo, soportan gran parte del peso corporal y permiten realizar múltiples movimientos. Al igual que una bisagra de una puerta puede empezar a crujir con el tiempo, las rodillas también pueden desarrollar sonidos a medida que se desgastan.
Existen varias razones comunes por las que las rodillas pueden hacer ruido:
- Burbujas de aire: El estallido de burbujas de gas dentro del líquido sinovial de la articulación de la rodilla puede causar un crujido. Este fenómeno es completamente inofensivo.
- Irritación debajo de la rótula: La inflamación en el espacio entre la rótula y el fémur puede aumentar la resistencia en la articulación y provocar ruido.
- Desgaste del cartílago: Si el cartílago se ha vuelto áspero, los componentes de la rodilla pueden moverse con menos suavidad, generando sonidos.
Si bien todos estos motivos pueden causar ruido en las rodillas, no todos son motivo de preocupación. Es fundamental consultar a un especialista si se presentan otros síntomas preocupantes, ya que dejar estos problemas sin tratar puede derivar en lesiones graves en el futuro.
Conclusión
El crujido en las rodillas no siempre es señal de un problema grave, pero estar atento a los signos de alerta es clave. Si experimentas dolor, hinchazón o dificultades para moverte, es hora de consultar a un médico. ¡No ignores las señales de tu cuerpo!