La ONG austriaca Noyb ha presentado este lunes quejas en nueve países europeos, incluyendo España, contra X (anteriormente Twitter), acusando a la plataforma de violar las leyes de la Unión Europea al utilizar sin consentimiento los datos de millones de usuarios para entrenar su tecnología de inteligencia artificial (IA).
Detalles de la Denuncia
Noyb, especializada en privacidad y protección de datos, ha llevado el caso ante las autoridades de protección de datos de Austria, Bélgica, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia y España. La ONG acusa a X de alimentar su IA con los datos personales de aproximadamente 60 millones de usuarios europeos sin informarles ni obtener su consentimiento, lo que contraviene el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la UE.
En un comunicado, Noyb subraya que, a diferencia de Meta (anteriormente Facebook), que detuvo el entrenamiento de IA en la UE tras enfrentar acciones legales, X ni siquiera notificó a sus usuarios antes de usar sus datos para el entrenamiento de IA. La organización denuncia que los usuarios solo se enteraron de esta práctica a través de un post viral en X el 26 de julio de 2024.
Reacción y Demandas
Max Schrems, fundador de Noyb y conocido por sus exitosas demandas contra grandes tecnológicas, ha criticado a la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC) por emprender acciones que considera superficiales y no abordar el problema central: la recopilación masiva e ilegal de datos privados.
Noyb ha solicitado un “procedimiento de urgencia” para que se tomen medidas rápidas y efectivas, demandando una suspensión preliminar de esta práctica. Además, la ONG exige una “investigación completa” sobre cómo X maneja los datos de los usuarios europeos y la separación de estos datos de los del resto de los usuarios.
Impacto y Consecuencias
La denuncia presentada por Noyb busca presionar a X para que cumpla con las normativas de privacidad de la UE. La organización critica a X por no solicitar el consentimiento de los usuarios para el uso de sus datos en el entrenamiento de IA, una práctica que, según Noyb, podría haberse evitado fácilmente.
La situación destaca la creciente tensión entre las grandes tecnológicas y las autoridades de protección de datos en Europa, y subraya la importancia de la transparencia y el consentimiento en el manejo de datos personales.
