En un incidente que ha generado gran controversia, el periodista Ismael Díaz fue detenido en vivo por la Policía Municipal de Colima mientras cubría un accidente de tránsito en la capital del estado. El hecho ocurrió alrededor de las tres de la tarde sobre la avenida Gonzalo de Sandoval, donde un choque entre un taxi y una camioneta particular dejó a dos personas heridas.
Díaz, quien estaba realizando una transmisión en vivo para el medio local donde trabaja, fue abordado por el oficial Rogelio Verduzco. El policía le indicó que debía suspender la transmisión y moverse a la banqueta, ya que no podía estar sobre el camellón. A pesar de que Díaz intentó explicar que no había acordonamiento en el área y no estaba obstruyendo el trabajo policial, el oficial insistió en que se detuviera.
Durante la transmisión, el periodista fue forcejeado y finalmente detenido, mientras seguía grabando con su celular. Los testigos captaron cómo los tres oficiales involucrados en la detención aparentemente lastimaron físicamente a Díaz, quien gritaba que estaba siendo agredido, mientras uno de los policías tiraba y pateaba su celular.
La situación provocó una rápida reacción por parte del Ayuntamiento de Colima, que reconoció que la detención del reportero fue “sin motivo alguno”. En respuesta, el municipio ha iniciado un proceso administrativo en el Departamento de Asuntos Internos para investigar y sancionar a los oficiales responsables.
Ismael Díaz, quien ha sido galardonado con el Premio Estatal de Periodismo en dos ocasiones, fue liberado tras unas horas de detención e incomunicación. Anunció su intención de presentar una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima por la violación de sus derechos.
Este incidente pone en evidencia la creciente tensión entre las fuerzas del orden y la prensa, subrayando la importancia de proteger la libertad de información y el derecho a la cobertura informativa en situaciones de emergencia.