Daniel, un joven con antojo de quesadilla de champiñones con quesillo, se llevó una desagradable sorpresa cuando al abrir su platillo para agregarle salsa, encontró un ingrediente inesperado: ¡una lagartija! Este incidente, que parece sacado de una película de terror culinario, ocurrió en un puesto de Tuxtla Gutiérrez y rápidamente se viralizó en las redes sociales.
El joven compartió su experiencia en Instagram, acompañada de imágenes que muestran claramente al reptil, que aparentemente pertenece a la familia Phyllodactylus, conocido en el sureste como “memech”. Daniel no tardó en denunciar el hecho a través de sus redes, expresando su asombro y repulsión al encontrar al pequeño animal en su quesadilla.
La publicación generó una ola de reacciones entre los internautas. Algunos usuarios cuestionaron la veracidad de la historia, sugiriendo que la lagartija pudo haber sido colocada intencionalmente para desprestigiar al establecimiento o evitar pagar por la comida. “Nel, no se ve que haya venido así la quesadilla. Esos OGTs le ponen porquerías a la comida que piden para desprestigiar o no pagar los HDSPM”, escribió un usuario.
Otros, en tono humorístico, se preguntaron cuántos champiñones habría podido comer el pobre lagartijo antes de ser descubierto. Sin embargo, la polémica se intensificó cuando algunos usuarios señalaron que las fotos compartidas en redes sociales no eran recientes, lo que generó aún más dudas sobre la autenticidad del suceso.
Aunque las imágenes se viralizaron rápidamente, aún se desconoce la ubicación exacta del changarro donde ocurrió el incidente. Según las publicaciones, el puesto no tenía un nombre visible, pero sí un toldo que promovía “abarrotes” y “frutas”, junto con un anuncio que destacaba “Quesadillas hechas a mano 100% de maíz”.
La controversia ha dejado a muchos preguntándose si el hecho es real o una farsa bien montada para captar la atención en redes. Lo que es seguro es que este incidente ha puesto a Tuxtla Gutiérrez en el ojo del huracán, y mientras algunos defienden la autenticidad de la denuncia, otros la ven con escepticismo. ¿Será que realmente Daniel se llevó a casa una quesadilla con lagartija o estamos ante una broma que se salió de control?
