Hasta finales de septiembre, el noroeste de México estará bajo la influencia del monzón mexicano, un fenómeno climático que se caracteriza por tormentas breves pero intensas y lluvias intermitentes. Según el Dr. Arturo Quintanar, del Instituto de Ciencia de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, este fenómeno es fundamental para el balance hídrico de la región y tiene tanto beneficios como desafíos.
¿Qué es el monzón mexicano?
El monzón mexicano es resultado del balance térmico entre los hemisferios sur y norte, lo que provoca que la zona intertropical de convergencia migre de sur a norte cada verano. Durante este proceso, los vientos alisios provenientes del este y los vientos cálidos y húmedos del Golfo de México, el Pacífico y el Golfo de California, convergen en el noroeste de México, generando lluvias significativas en la región.
Impacto del monzón en el noroeste de México
Las precipitaciones provocadas por el monzón mexicano son cruciales para estados como Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Nayarit, Sinaloa y Sonora, ya que representan más del 60% de la precipitación anual en estas áreas. Los beneficios incluyen:
- Abastecimiento de agua en áreas semiáridas: Las lluvias recargan acuíferos y proporcionan un suministro constante de agua.
- Beneficio al sector agrícola: Los cultivos reciben el agua necesaria, reduciendo la dependencia de otras fuentes.
- Mitigación de la sequía: El agua acumulada durante el monzón es esencial para enfrentar las etapas de sequía.
- Mejora de los ecosistemas: La flora y fauna local se benefician de la disponibilidad de agua, mejorando sus oportunidades de supervivencia.
Desafíos y riesgos asociados
Aunque el monzón trae beneficios, también conlleva riesgos naturales, como desbordamientos de ríos, deslaves e inundaciones en áreas urbanas debido a la basura en las alcantarillas. Estos fenómenos pueden causar daños significativos si no se manejan adecuadamente.
Formación de los monzones
El Dr. Quintanar explica que los monzones se forman debido a las diferencias en la capacidad de la tierra y el mar para absorber radiación solar. El mar retiene el calor por más tiempo, mientras que la tierra se enfría rápidamente, creando un déficit de presiones que genera vientos y precipitaciones. Estos vientos, impulsados por sistemas convectivos, pueden formar estructuras de tormentas que persisten durante más de 24 horas y cubren grandes áreas.
Monzones en el contexto global
Los monzones no son exclusivos de México; actúan como moduladores del clima global y se manifiestan en diferentes regiones del mundo, como el sudeste asiático, África y Sudamérica. Estos fenómenos son fundamentales para los patrones de precipitación y temperatura a nivel mundial.
En conclusión, el monzón mexicano es un fenómeno vital para el noroeste de México, trayendo consigo tanto oportunidades como retos. Entender su dinámica es crucial para maximizar sus beneficios y mitigar sus riesgos.
