En 2023, México enfrentó un incremento alarmante en los casos de suicidio, con un total de 8,837 incidentes, lo que representa un aumento de 598 casos en comparación con 2022, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este fenómeno afecta principalmente a hombres jóvenes de entre 15 y 34 años, quienes recurren a métodos como el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación.
Regiones más afectadas y perfiles demográficos
Chihuahua, Yucatán y Aguascalientes encabezan la lista de los estados con las tasas de suicidio más altas en 2023. Chihuahua se posiciona como la entidad más afectada, con una tasa de 14.6 suicidios por cada 100,000 habitantes, seguida de cerca por Yucatán (14.4) y Aguascalientes (10.2). En contraste, estados como Guerrero, Ciudad de México y Chiapas registraron las tasas más bajas, con 2.0, 3.5 y 4.3 puntos, respectivamente.
Los hombres representan el 81.1% de los suicidios, con una mayor incidencia entre los 25 y 34 años, mientras que las mujeres, aunque en menor proporción (18.9%), tienden a suicidarse más entre los 15 y 24 años.
El desafío de la prevención y las señales de alerta
Ante el aumento de los suicidios, el gobierno y diversas instituciones como la UNAM han intensificado sus esfuerzos en campañas de apoyo emocional y psicológico, además de promover la concientización sobre este tipo de muerte. La UNAM, a través de su plataforma Bienestar Emocional Jóvenes, ofrece recursos y guías sobre cómo identificar señales de alerta, que incluyen:
- Hablar o escribir sobre suicidio
- Alejarse de contactos sociales
- Cambios severos en el estado de ánimo
- Pensamientos constantes sobre la muerte o violencia
- Depresión o desesperanza
- Aumento del consumo de alcohol o drogas
La importancia de la intervención temprana
Si bien es normal experimentar tristeza o frustración en ciertos momentos de la vida, es crucial prestar atención a las señales de alerta y actuar con rapidez. La UNAM recomienda una serie de pasos si identificas a alguien en riesgo, como retirar objetos peligrosos, acompañar a la persona a recibir atención médica y crear un plan de seguridad.
Además, se destaca que las personas de la comunidad LGBTQ+ son cuatro veces más propensas a suicidarse, y entre el 75% y 90% de los suicidios en adolescentes están relacionados con enfermedades mentales no tratadas.
Conclusión: Un llamado a la acción colectiva
El aumento del suicidio en México es una crisis que requiere una atención urgente. Es fundamental que como sociedad estemos atentos a las señales de alerta y sepamos cómo actuar en situaciones de riesgo. La prevención, el apoyo emocional y la intervención temprana pueden marcar la diferencia y salvar vidas. No subestimemos la importancia de hablar, escuchar y apoyar a quienes más lo necesitan.