AGENCIA
Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador salió en defensa de Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ante las revelaciones de la revista Proceso sobre la posesión de propiedades inmobiliarias en la ruta del Tren Maya en el sureste del país.
En su conferencia matutina, el mandatario federal acusó a los medios de comunicación de llevar a cabo una campaña de calumnias contra él y Bartlett, afirmando: “No tengo información”.
López Obrador señaló otros casos de irregularidades en la adquisición de terrenos, mencionando que durante el gobierno de Vicente Fox se vendieron miles de hectáreas de manglares a precios extremadamente bajos. “Si hubiese corrupción, como todos los ciudadanos, tenemos la obligación de denunciarlo y hay que ir a la fiscalía y presentar una denuncia, pero no calumniar”, expresó visiblemente molesto.
El presidente también instó a continuar con las investigaciones si se encuentran elementos suficientes: “Qué bien que están haciendo esas investigaciones y adelante, si hay elementos y los tiene que seguir de oficio la fiscalía, que actúe”.
Días atrás, Proceso publicó una investigación que revela que la familia de Bartlett compró predios en zonas exclusivas de turismo en el Caribe mexicano a costos muy bajos y en puntos estratégicos favorecidos por el Tren Maya, una de las principales megaobras de AMLO. Los predios suman cerca de 164 hectáreas en Cancún, Playa del Carmen, Puerto Morelos y Tulum, y fueron adquiridos entre 2011 y 2019 por Julia Abdalá Lemus, pareja sentimental de Bartlett, y León Manuel Bartlett Álvarez, su hijo.
La investigación detalla que la compra de los terrenos se realizó a través de empresas constituidas por el hijo del funcionario y fideicomisos. En algunos casos, los terrenos fueron adquiridos a precios de regalo en una zona costera de alta plusvalía. Una de las propiedades destacadas fue un lujoso departamento en el condominio La Privada, una zona residencial exclusiva en Tulum, adquirido por Julia Abdalá Lemus a través de un fideicomiso gestionado por Banco Invex, por la suma de 2 millones 581 mil 498 pesos.
La familia de Bartlett ha sido señalada previamente por la adquisición de inmuebles de alto valor en zonas beneficiadas por el Tren Maya y por actos de corrupción y opacidad. En septiembre de 2019, dos reportajes de Arelí Quintero en “Así las Cosas con Loret”, en W Radio, documentaron que Bartlett, su pareja y su hijo son propietarios de 23 casas y 12 empresas no declaradas como parte de su patrimonio.
De los periodistas que están ahí, nadie le pregunta un “¿y si fuera cierto presidente, qué diría? ¿Y si existen las pruebas claras del enriquecimiento ilícito del director de CFE?”.
Algo muy gordo le debe AMLO a Bartlett y aunque vea las propiedades que están a la vista del mundo, él callará para proteger la corrupción. Su lealtad con sus socios, nacionales e internacionales, es absoluta.
Ellos roban para él y sus hijos pregúntenle a Layda Sansores, Mario Delgado, Durazo, Cuauhtémoc Blanco, Ovalle, Cuitláhuac García y toda la secta maquiavélica de palacio nacional.
