La desaparición de Cinthya González, estudiante de la Universidad Veracruzana originaria del Estado de México, ha tomado un giro inesperado. El gobernador Cuitláhuac García Jiménez reveló que Cinthya no está desaparecida, sino detenida y vinculada a proceso. En una reciente conferencia de prensa, García también aclaró que el gobierno estatal no proporcionará seguridad a la madre de Cinthya, Inocencia, quien planea viajar a Veracruz para ver a su hija. La madre deberá solicitar protección al Gobierno federal si lo considera necesario.
Desde la desaparición de Cinthya el 12 de junio en Poza Rica, Inocencia ha enfrentado obstáculos en su búsqueda. Según su testimonio, las autoridades locales no han brindado el apoyo requerido y existen sospechas de complicidad de los policías judiciales. Inocencia ha hecho un llamado urgente al Gobierno de México para garantizar su seguridad y para que se realice una investigación completa del caso.
La situación se complica aún más con la reciente oposición del gobernador a una tercera alerta de género en Veracruz, argumentando que su administración ya está tomando medidas para proteger a las mujeres.
Este caso pone de manifiesto los desafíos enfrentados por las familias de personas desaparecidas en México, que a menudo deben luchar contra la inacción o complicidad de las autoridades locales.