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Internacional.- El 1 de agosto de 2024 marcó el fin de una larga búsqueda que había capturado la atención de las autoridades estadounidenses durante dos décadas. Antonio ‘El Diablo’ Riaño, un fugitivo de alta prioridad, fue arrestado tras un exhaustivo esfuerzo conjunto entre varias agencias de seguridad.
Riaño, quien figuraba en la lista de los delincuentes más buscados, fue capturado gracias a una colaboración integral que involucró al Servicio de Alguaciles de EE.UU., el Departamento de Justicia estadounidense, el Fiscal del Condado de Butler, y las autoridades mexicanas. Esta operación conjunta destaca la eficacia del trabajo en red entre agencias internacionales en la lucha contra el crimen transnacional.
Originario de Zapotitlán, Oaxaca, México, Riaño fue localizado trabajando como oficial de policía en su comunidad natal. Su arresto se logró a través de una coordinación efectiva que facilitó su traslado desde Oaxaca a la Ciudad de México, y posteriormente a Cincinnati. Finalmente, fue llevado al Condado de Butler, Ohio, donde enfrentará los cargos que pesan en su contra.
La búsqueda de Riaño comenzó tras el asesinato de Benjamin Becerra el 19 de diciembre de 2004 en el Round House Bar de Hamilton, Ohio. Durante el incidente, Riaño disparó a Becerra en la cabeza tras una altercación, utilizando una pistola Smith & Wesson con municiones adquiridas en Walmart. La investigación reveló que Riaño empleaba varios alias y falsificaba documentos para eludir la captura.
En 2005, Riaño fue convocado a declarar ante un jurado por homicidio en primer grado, pero ya había huido del país. Su rostro apareció en el programa America’s Most Wanted ese mismo año y fue incluido en la lista de los más buscados del Condado de Butler.
Este arresto no solo pone fin a una búsqueda que había durado dos décadas, sino que también refleja el compromiso continuo de las agencias de seguridad en la persecución de la justicia a nivel global.
