En un trágico giro de eventos, una celebración de quince años en Gómez Palacio, Durango, se convirtió en una pesadilla para una familia. A las 00:30 horas, un niño de 11 años se metió en la alberca de una quinta ubicada en la colonia Luis Donaldo Colosio, y aunque fue rescatado rápidamente, no sobrevivió.
El menor, que estaba disfrutando del convivio, se sumergió en la piscina sin que sus familiares se dieran cuenta de inmediato. Cuando finalmente notaron su ausencia y lo sacaron del agua, el niño ya se encontraba inconsciente. A pesar de los esfuerzos por salvarlo, al llegar a la clínica número 51 del IMSS, fue declarado sin signos vitales.
La Fiscalía General del Estado de Durango se hizo cargo del caso y trasladó el cuerpo al Semefo de la Vicefiscalía Región Laguna para realizar las investigaciones correspondientes. La tragedia ha dejado a la familia devastada y a la comunidad en estado de shock.
