En las playas de Yucatán, un héroe inesperado patrulla la franja de arena, protegiendo a las tortugas marinas y asegurando su supervivencia. Este héroe es Manchas, un perro que, con su leal compañera Alicia Gamboa del Club de la Tortuga de Telchac, ha asumido el papel de guardián de estas criaturas marinas.
Todo comenzó hace un año cuando Alicia notó que Manchas, un perro que solía acompañarla en sus caminatas por la playa, se mostró particularmente interesado en las tortugas. Lo que parecía ser una simple curiosidad se transformó en una valiosa colaboración. Manchas no solo sigue a Alicia, sino que también muestra un interés genuino por los nidos de tortuga, encontrándolos con habilidad y vigilándolos con atención.
En el mundo existen ocho especies de tortugas marinas, de las cuales seis llegan a las costas mexicanas: la tortuga verde, la lora, la golfina, la caguama, laúd y la carey. Lamentablemente, solo el 2% de los nacimientos llegan a la edad adulta, lo que hace que cada esfuerzo de conservación cuente.
En Yucatán, existen cinco campamentos tortugueros y varias organizaciones dedicadas a la protección de estas especies. Manchas juega un papel crucial en este esfuerzo. Su presencia asegura que los huevos en la península permanezcan seguros, y cuando los bebés están listos para iniciar su viaje al mar, Manchas se convierte en su guía, ayudándolos a encontrar su camino hacia las olas que los llevarán a un nuevo destino.
La historia de Manchas es un ejemplo inspirador de cómo el amor y la dedicación pueden hacer una gran diferencia en la conservación de la vida silvestre. Gracias a él y a los esfuerzos de voluntarios como Alicia Gamboa y el Club de la Tortuga de Telchac, el futuro de estas especies marinas tiene una esperanza más brillante.