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Nacional.- Hace una semana, Adrián Marcelo mostraba lágrimas de empatía al escuchar la desgarradora historia de Shanik Berman sobre la pérdida de su hijo. Sin embargo, en un giro inesperado, el ex conductor de televisión regiomontano ha protagonizado una situación de escándalo al burlarse de la tragedia personal de Berman.
En el reciente inicio de la nueva temporada de La Casa de los Famosos México, las alianzas se han convertido en una estrategia clave para prolongar la estadía en el reality show. Entre las relaciones que parecían prometedoras se encontraba la de Adrián Marcelo y Shanik Berman. Sin embargo, lo que se presentaba como una amistad genuina parece estar en vías de deterioro, revelando posibles motivos de conveniencia detrás de la aparente camaradería.
La tensión aumentó cuando Berman, al ver que Marcelo fue nominado por segunda semana consecutiva, percibió que el regiomontano podría estar manipulándola para su propio beneficio. Aunque Marcelo ha desmentido tales acusaciones, sus recientes acciones sugieren un contraste inquietante con su comportamiento previo.
Durante una conversación en el Cuarto Tierra, Marcelo hizo una broma insensible sobre la muerte del hijo de Shanik Berman, situación que anteriormente había conmovido profundamente al influencer. En un momento que se prestaba para la empatía y el respeto, Marcelo dijo: “Le hice un pedote (a Shanik), le dije: ‘Aquí planto mi línea y a mí ya no me vuelvas a preguntar qué haces’ y ya cuando nos quedamos solos me dijo: ‘Te juro por mi hijo, que está muerto, que no te voy a nominar’. Y le hice el mismo pacto, pero lo chido es que yo no tengo un hijo muerto”. La declaración desató las risas entre los integrantes del Cuarto Tierra, evidenciando una falta de sensibilidad ante una tragedia personal.
Esta actitud no solo ha generado controversia entre los seguidores del programa, sino que también ha puesto en cuestión la verdadera naturaleza de la amistad entre Adrián Marcelo y Shanik Berman. Mientras el drama de La Casa de los Famosos México continúa desarrollándose, la conducta de Marcelo sigue siendo objeto de escrutinio y repudio.
