AGENCIA
Xalapa.– La denuncia por enriquecimiento ilícito contra el entonces mini gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, que presentó en su momento Javier Duarte de Ochoa, sigue empolvándose en la Fiscalía General del Estado.
En agosto de 2016, Javier Duarte de Ochoa, aún siendo gobernador, denunció bajo la Carpeta de Investigación FESP/243/2016-II, las propiedades no declaradas por Yunes Linares, con un valor superior a los 300 millones de pesos, ubicadas tanto en la Ciudad de México como en Veracruz.
Duarte presentó una serie de pruebas que mostraban el alza desproporcionada en el patrimonio de Yunes Linares, entre las pruebas se encontraba la adquisición de 11 inmuebles más en Veracruz y la Ciudad de México, a través de su hijo Omar Yunes Márquez y la empresa Praxis Long Pralo, S.A. de C.V.
La denuncia de Duarte quedó en manos de la Fiscalía General del Estado (FGE) bajo la gestión de Luis Ángel Bravo Contreras, quien no logró una determinación a pesar de avanzar en la integración de la carpeta, posteriormente, con la llegada de Jorge Winckler a la FGE, el expediente prácticamente desapareció, y ahora, bajo la gestión de Verónica Hernández Giadáns, el estado de la investigación es desconocido.
La actual administración de Verónica Hernández Giadáns tampoco ha dado señales de reactivar o esclarecer la situación de esta denuncia, un claro mensaje de impunidad y corrupción sobre el caso.
Hernández Giadáns bajo las órdenes del ex secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros, Bola 8, nunca abrió las investigaciones contra el clan Yunes, a pesar de las diversas denuncias que pesaban contra ellos.
