AGENCIA
Guadalajara, Jalisco.- Jalisco ha superado a los estados de México y Tamaulipas en el número de casos de desaparición forzada, alcanzando más de 15 mil reportes desde el 6 de diciembre de 2018, según la Comisión Estatal de Búsqueda y la Fiscalía del Estado. A pesar de este alarmante número, solo 40 personas han sido identificadas tras ser encontradas en inhumaciones de cadáveres o en el Servicio Médico Forense de Guadalajara.
Durante la administración del gobernador Enrique Alfaro Ramírez, quien concluirá su mandato el próximo 5 de diciembre, el estado heredará una crisis forense a su sucesor, Pablo Lemus Navarro. En este periodo se han descubierto 158 fosas clandestinas en Jalisco.
Los municipios con mayor incidencia de cementerios clandestinos son Tlajomulco de Zúñiga (68 fosas), Zapopan (28), Tlaquepaque (17), El Salto (12), Guadalajara (7), Tonalá (6), Lagos de Moreno (5), Chapala (4), Ixtlahuacán de los Membrillos (3) y Juanacatlán (2). Aunque estos municipios pertenecen a la zona metropolitana de Guadalajara, el problema también afecta a otras áreas del estado. En total, se han identificado al menos 1,769 restos en las fosas.
El hallazgo más reciente se produjo en la colonia Paraísos del Colli, en Zapopan, donde colectivos de búsqueda encontraron una finca con al menos una treintena de bolsas con restos humanos. La cantidad exacta de personas a las que pertenecen estos restos aún se desconoce.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, la búsqueda de personas desaparecidas ha sido llevada a cabo principalmente por grupos de madres buscadoras. Sin recibir respuestas del Servicio Médico Forense, estas madres se han visto obligadas a realizar búsquedas por su cuenta, utilizando herramientas básicas como varillas, picos y palas, confiando en su fe y un rosario como protección.
“Nosotras vamos a buscar a nuestros hijos y hermanos porque la autoridad no hace gran cosa. Están rebasados. La semana pasada, una compañera encontró a su hija en la morgue después de casi ocho años. Como no tenían los exámenes de ADN, dijeron que fue culpa de los gobiernos anteriores”, explicó Yadira Cano, quien busca a su hermano desde hace cuatro años.
El académico Francisco Jiménez Reinoso, especialista en temas de seguridad de la Universidad de Guadalajara, atribuye esta crisis a la pelea entre las células del Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa (Nueva Plaza), que disputan el control del territorio para la venta de drogas y el tráfico de dinero, armas y precursores hacia otros estados.
“Lo que ocurre en la zona de Lagos de Moreno, Encarnación de Díaz, que hace frontera con Michoacán, Guanajuato y Aguascalientes, así como en Teocaltiche, no es tanto por el volumen de droga en esas áreas, sino por la necesidad de mover sus mercancías, especialmente a través de la ruta del Pacífico hacia la frontera norte”, explicó el investigador.
Actualmente, el panteón forense ubicado en la delegación de Coyula, en el municipio de Tonalá, alberga 200 cuerpos, de los cuales solo 41 han sido reclamados en los últimos seis años (2018-2024).
