AGENCIA
Nacional.- Han transcurrido nueve años desde el trágico multihomicidio ocurrido en la colonia Narvarte, un caso que continúa dejando una profunda herida en los familiares de las cinco víctimas, quienes claman por justicia sin respuesta por parte de las autoridades.
En la noche del 31 de julio de 2015, el fotoperiodista Rubén Espinosa, la modelo Mile Martín, la trabajadora doméstica Alejandra Negrete, la maquillista Yesenia Quiroz y la activista Nadia Vera fueron asesinados en un departamento de la calle Luz Saviñón 1909.
Desde aquel fatídico día, la exigencia de justicia y la lucha por mantener viva la memoria de los fallecidos no ha cesado. Este fin de semana, dio inicio el “Festival Arte para No Olvidarte”, que incluyó diversas actividades como un conversatorio titulado “Florece nuestra memoria: a 9 años del multifeminicidio y homicidio de la Narvarte”.
Las actividades comenzaron el domingo 28 de julio con la revelación de un nuevo memorial frente al edificio donde se perpetraron los crímenes. Este memorial reemplaza a uno anterior que había sido retirado meses atrás, el cual fue colocado por los familiares en 2021.
Durante la ceremonia, amigos y familiares llevaron a cabo un emotivo ritual, adornado con flores, veladoras y cánticos en honor a las víctimas. El nuevo memorial presenta la imagen de las cinco personas asesinadas y está inscrito con la frase “exigiendo verdad, justicia y no repetición”.
Paralelamente, en Xalapa, Veracruz, amigos y familiares también recordaron a Rubén Espinosa, quien se convirtió en un símbolo de la lucha por la justicia periodística. Vestidos con pancartas y consignas, reclamaron a las autoridades por la impunidad que rodea el caso.
Patricia Espinosa, hermana de Rubén, denunció que las autoridades han ignorado la labor del fotógrafo en el contexto de las investigaciones, lo que ha contribuido a que el caso permanezca sin resolver. Además, recordó que Nadia Vera, quien fue asesinada junto a su hermano, había sido víctima de acoso y persecución en Veracruz. La jornada de conmemoración resalta no solo el dolor de la pérdida, sino también la urgencia de hacer visibles las luchas por justicia y el reconocimiento de la labor de los periodistas en México, un país que sigue enfrentando desafíos en materia de seguridad y derechos humanos. La impunidad en el caso de la Narvarte sigue siendo un recordatorio de que la lucha por justicia es aún necesaria y urgente.