Washington, D.C. – El gobierno del presidente Joe Biden acusó este lunes a Venezuela de “manipulación electoral” y “represión”, tras el anuncio de la reelección de Nicolás Maduro para un tercer mandato. Según la administración estadounidense, la elección carece de “cualquier credibilidad”.
En una conferencia de prensa, funcionarios del gobierno de Biden, hablando bajo condición de anonimato, expresaron su preocupación por la falta de transparencia en el proceso electoral venezolano. Aunque no se anunciaron nuevas medidas punitivas inmediatas, dejaron abierta la posibilidad de imponer sanciones adicionales, dependiendo de las futuras acciones del gobierno de Maduro.
Declaraciones Oficiales
“Al participar en la represión y la manipulación electoral, y al declarar un ganador sin los resultados detallados de las votaciones precinto por precinto, los representantes de Maduro han despojado de toda credibilidad a los supuestos resultados electorales que anunciaron”, afirmó un alto funcionario del Gobierno de Biden.
Vedant Patel, portavoz adjunto del Departamento de Estado de EE.UU., reiteró las preocupaciones de Washington, señalando que, aunque “aplauden al pueblo venezolano” por su participación en las elecciones presidenciales, tienen “serias preocupaciones de que este resultado no refleje la voluntad y los votos” de la ciudadanía.
Llamado a la Transparencia
Patel enfatizó la importancia de que “cada voto se cuente de manera justa y transparente” y que los funcionarios electorales compartan la información con la oposición y los observadores independientes sin demora. “Lo que pedimos es la publicación inmediata de los resultados detallados de las encuestas para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas”, añadió.
Reacción Internacional
El portavoz del gobierno estadounidense evitó responder directamente si reconocían los resultados divulgados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela. “No tengo ningún anuncio que hacer al respecto”, dijo Patel.
Ante la reciente petición de varios miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para convocar una reunión urgente sobre los sucesos electorales en Venezuela, el Departamento de Estado aseguró que, aunque no tienen un encuentro programado, consideran a la OEA un socio vital en la política exterior en el hemisferio occidental y continuarán interactuando con la organización según corresponda.
Esta situación subraya la creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, en un contexto donde la credibilidad y la transparencia de los procesos electorales son esenciales para la estabilidad y la democracia en la región.