AGENCIA
Venezuela.- El presidente de Venezuela y candidato a la reelección, Nicolás Maduro, defendió este sábado la decisión de denegar la entrada al país a varios políticos extranjeros que intentaron ingresar la víspera. Maduro calificó a estos individuos como personas “non gratas, ridículas y muy repudiadas” en suelo venezolano.
“Yo creo que son unos ridículos. Ellos saben que son personas no gratas, es gente muy repudiada incluso en sus propios países (…). Son la extrema derecha, racistas, fascistas”, declaró Maduro durante una entrevista emitida en la red social TikTok, recogida por el diario ‘La Nación’.
El presidente explicó que estos políticos no habían sido invitados por el “Poder Electoral” venezolano, desvinculándose de las decisiones de este organismo: “Decide a quién invita y a quién no. Yo no me meto en eso. Yo los veo por redes sociales y me dan risa porque son unos ridículos”.
Estas declaraciones se producen después de que, este viernes, varios expresidentes latinoamericanos no pudieran llegar a Venezuela debido a un “bloqueo del espacio aéreo venezolano” que los dejó en tierra en Panamá. Entre los que no pudieron ingresar al país sudamericano se encuentran la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López; la senadora colombiana, Angélica Lozano Correa; los senadores chilenos, Felipe Kast y José Manuel Rojo; y la delegación española del Partido Popular.
El expresidente mexicano, Vicente Fox Quesada, también fue denegado el ingreso. Al percatarse de esta situación, Fox expresó su tristeza y calificó a Maduro como un “dictadorzuelo de siete suelas”.
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, también se pronunció sobre estas deportaciones, advirtiendo que “solamente gente con dignidad puede entrar en esta tierra sagrada”. Añadió que “cualquiera que quiera entrar a Venezuela debe entender que Venezuela debe ser respetada”, según recogió el medio citado.
Estas medidas han generado una fuerte controversia, poniendo de relieve la tensión política en torno a las elecciones y la postura del gobierno venezolano hacia observadores y políticos extranjeros.
