AGENCIA
Hermosillo.- Entre junio y julio, la capital de Sonora, Hermosillo, ha sido escenario de una intensa guerra intestina entre facciones del “Cártel de Sinaloa”, dejando decenas de muertos y desaparecidos. Esta escalada de violencia se ha centrado en la lucha por el control de la plaza, crucial para el narcomenudeo y el tráfico de drogas, armas e indocumentados hacia Estados Unidos.
A pesar de que durante el primer semestre del año los homicidios dolosos en Hermosillo se redujeron un 13 por ciento (%), pasando de 63 víctimas en 2023 a 55 en 2024, en los últimos dos meses se han registrado más de 31 homicidios y una decena de desapariciones en diversos barrios de la ciudad. Estos datos, proporcionados por el Comité Ciudadano de Seguridad Pública, reflejan la gravedad de la situación actual.
El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, reconoció que esta ola de violencia es resultado de una pugna entre dos grupos de la delincuencia organizada. Los enfrentamientos han ocurrido a todas horas del día y en todos los sectores de la ciudad, afectando incluso a niños, adolescentes y policías municipales, algunos de los cuales han resultado heridos.
A través de redes sociales como X y Facebook, los grupos criminales se alardean y se retan a un “topón”, un encuentro en las calles para enfrentarse violentamente. La plaza de Hermosillo ha estado bajo el control de “Los Salazar”, antiguos aliados de “La Chapiza”, quien formó el grupo “Los Matasalas” para luchar por el control del narcomenudeo. Este grupo ha atacado a los administradores de las llamadas “tienditas” y “carritos felices”, responsables de distribuir la droga en la capital.
La pugna comenzó justo después de las pasadas elecciones, exacerbando la violencia en la región. La Fiscalía de Sonora ha reconocido la existencia de esta disputa criminal, que sigue cobrando vidas y generando inseguridad en Hermosillo.
Las autoridades locales y estatales continúan trabajando para contener la violencia y proteger a la población, pero la situación sigue siendo crítica. La comunidad se mantiene en alerta mientras espera una solución a este conflicto que ha trastornado la tranquilidad de la capital sonorense.