Agencias
EU.- Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo, negoció durante al menos tres años con agentes del FBI y del Departamento de Seguridad Nacional para entregar a Ismael “El Mayo” Zambada a las autoridades estadounidenses, según reportó The New York Times. Guzmán López convenció a Zambada de acompañarlo en un vuelo hacia el norte de México para revisar bienes raíces, pero el avión aterrizó en Texas, donde agentes federales los esperaban.
Los contactos entre Guzmán López y las autoridades comenzaron tras la condena de El Chapo a cadena perpetua en 2019. Durante su presentación ante una corte en Texas, Zambada renunció a su derecho a fianza y se declaró inocente, con su abogado afirmando que no se presentó voluntariamente en Estados Unidos, lo que confirmaría que fue trasladado bajo engaños. Zambada enfrenta cargos por lavado de dinero, homicidio y narcotráfico en cinco cortes federales de EE.UU. y tiene cuatro causas judiciales abiertas en México.
La traición de Guzmán López, quien buscaba un trato favorable para sí mismo y su hermano Ovidio Guzmán López, ya bajo custodia federal de EE.UU., ha sido considerada uno de los mayores golpes al crimen organizado en México. Expertos advierten que este arresto podría desencadenar una ola de violencia e inestabilidad en la región.