De la Redacción
El Buen Tono
Región.- Los diputados locales y la Procuraduría del Medio Ambiente en Veracruz han sido cómplices de alcaldes corruptos que no invierten en la creación de plantas de tratamiento de aguas residuales ni en la limpieza de los ríos, esenciales para el suministro de agua potable a los hogares.
A pesar de las recurrentes afirmaciones de los alcaldes de que no disponen de recursos suficientes para llevar a cabo estos proyectos vitales, al finalizar sus administraciones, muchos de ellos se retiran con fortunas que no se justifican con sus salarios oficiales.
Este patrón de enriquecimiento ilícito evidencia la falta de transparencia y la corrupción sistemática en la administración pública. Veracruz, un estado con ricos recursos naturales y potencial hídrico, enfrenta una grave crisis medioambiental por la falta de tratamiento adecuado de aguas residuales y la contaminación de los ríos que no sólo afectan la salud de los ecosistemas locales, sino también la calidad de vida de sus habitantes, quienes sufren las consecuencias de la contaminación del agua que llega a sus hogares.
La corrupción cómplice de los diputados locales, de la Procuraduría del Medio Ambiente y del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, han permitido que esta situación se perpetúe, pues en lugar de implementar políticas y fiscalizar adecuadamente los recursos destinados a proyectos medioambientales, estas autoridades han protegido y beneficiado a los alcaldes corruptos.
