AGENCIA
Internacional.- La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha solicitado una respuesta urgente y coordinada para enfrentar el alarmante incremento de casos de gripe aviar en humanos y animales en la región de Asia-Pacífico. El virus H5N1 se ha expandido de manera inédita, llegando incluso a Sudamérica y la Antártida, e infectando a nuevas especies de animales silvestres y domésticos.
Desde finales de 2023, se ha observado un aumento de casos humanos y la propagación del virus a nuevas especies animales, según Kachen Wongsathapornchai, responsable regional del Centro de Emergencia para Enfermedades Transfronterizas de los Animales de la FAO. La aparición de nuevas cepas de A/H5N1, más fácilmente transmisibles, incrementa la amenaza de pandemia, lo que hace esenciales las medidas preventivas inmediatas y coordinadas.
La FAO ha contabilizado 13 nuevas infecciones humanas en Camboya desde finales de 2023, además de casos adicionales en China y Vietnam. Indonesia y Filipinas enfrentan mayor escrutinio debido a su diverso paisaje ecológico y limitadas medidas de bioseguridad, mientras que India, Nepal y Bangladés también luchan contra brotes.
La FAO insta a los países miembros a colaborar en la implementación de sistemas de vigilancia exhaustivos, incluida la secuenciación completa del genoma, para seguir la propagación y evolución del virus. También hace un llamado a gobiernos, organizaciones internacionales y el sector privado para que compartan información de forma transparente, y subraya la necesidad de que la industria avícola refuerce las medidas de bioseguridad.
La gripe aviar, propagada a animales de granja a partir de aves silvestres, ha matado a miles de millones de aves de granja y silvestres y se ha propagado a decenas de especies de mamíferos. En Australia, que enfrenta tres brotes paralelos de gripe aviar, se notificó un caso humano de H5N1 en mayo. A principios de este año, una mujer china falleció a causa de un subtipo poco común de gripe aviar H3N8, la primera muerte en el mundo por esta cepa.
Los científicos están cada vez más preocupados de que las lagunas en la vigilancia puedan mantenerlos varios pasos detrás de una nueva pandemia, según entrevistas de Reuters con destacados expertos en la enfermedad.