AGENCIA
Ciudad de México.- La Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODI) actualizó su informe titulado “Es un Secreto”, en el cual documenta un alarmante incremento en los casos de explotación sexual infantil en escuelas de México. Según el reporte, el número de planteles involucrados ha aumentado de 18 a 27 en 12 estados del país, donde se han denunciado abusos sexuales organizados y perpetrados masivamente por varios adultos dentro de las instituciones educativas.
El informe de la ODI aclara que estos casos son notablemente distintos a los miles de casos de abuso sexual infantil cometidos por un solo integrante del personal docente o administrativo. En estos incidentes, los agresores actúan de manera organizada para violentar sexualmente a múltiples víctimas en preescolares y primarias. La violencia registrada es inusual y extrema, e involucra rituales, escenificaciones, disfraces y el uso constante de cámaras durante las agresiones.
En 2021, se contabilizaron 18 escuelas en siete estados del país donde se reportaron estos actos de violencia organizada. En 2024, la cifra ha aumentado a 27 planteles en 12 entidades. A pesar de que en agosto de 2023 la Secretaría de Educación Pública (SEP) recibió una orden judicial que exigía seis acciones específicas para prevenir la repetición de estos delitos, la dependencia no ha cumplido con estas medidas.
Entre las acciones que la SEP no ha implementado se encuentran la transparencia en la plantilla docente y administrativa, la divulgación de los procedimientos de contratación, la información sobre las trayectorias laborales del personal escolar y la creación de espacios seguros dentro de los planteles.
El informe actualizado de la ODI, hecho público este martes, señala que, a pesar de la existencia de una investigación elaborada por la Fiscalía General de la República sobre los casos denunciados en 2021, tres años después no se ha obtenido información útil para entender cómo se contrata a personas que delinquen conjuntamente dentro de un mismo plantel escolar
Los casos, aunque aparentemente inconexos, muestran coincidencias preocupantes en el tipo de violencia descrita por los niños y niñas, que tienen entre 3 y 5 años. Las agresiones sexuales graves e inusuales ocurren en preescolares públicos y privados, donde los menores narran que son cometidas por varios adultos de manera conjunta, incluso obligándolos a lastimarse entre sí. Además, se menciona la presencia de cámaras, disfraces y sustancias que inducen el sueño.
Estas agresiones habrían sido cometidas por sujetos que se infiltran en las escuelas haciéndose pasar por maestros, directores o personal de intendencia, y se sospecha que el material grabado podría ser distribuido por internet, relacionado con la producción y circulación de pornografía infantil.
La ODI ha manifestado su preocupación por la falta de acciones preventivas y soluciones a las inquietudes de las familias de las víctimas. Denuncias incluyen el uso de salones tapados con tela negra o cartones como lugares de abuso y la presencia de domicilios privados dentro de un gran número de escuelas públicas donde personal de intendencia reside y donde también ocurren las agresiones.
La organización civil insta a las autoridades a tomar medidas urgentes y efectivas para prevenir estos atroces actos y proteger a los menores en las escuelas de México.
