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Inglaterra.- En el jardín del Old Bell Hotel, uno de los hoteles más antiguos de Inglaterra, se han descubierto huesos humanos con más de mil años de antigüedad. Voluntarios de Cotswold Archaeology, durante una excavación previa a un proyecto de construcción, encontraron 24 esqueletos y huesos adicionales pertenecientes a hombres, mujeres y niños anglosajones, que datan de entre 670 y 940 d.C.
Aunque el Old Bell Hotel fue fundado en 1220, no es lo suficientemente antiguo como para ser el lugar original de estos entierros. Sin embargo, su proximidad a la Abadía de Malmesbury, una abadía benedictina fundada en 676 d.C., sugiere una conexión directa con el periodo de los entierros.
“Lo que tenemos aquí no es una colección de cuerpos de monjes,” comentó Tony McAleavy, historiador de la Abadía de Malmesbury, a BBC Mundo. “Son hombres, mujeres y niños.” Este hallazgo proporciona evidencia sólida de una comunidad anglosajona activa antes de la construcción de la abadía.
Paolo Guarino de Cotswold Archaeology resaltó que, aunque sabían del monasterio por fuentes históricas, esta es la primera evidencia física de actividad del siglo VII al IX en Malmesbury.
Los propietarios del Old Bell Hotel, Kim y Whit Hanks, expresaron su entusiasmo y responsabilidad ante este descubrimiento, que ofrece una perspectiva única sobre la vida en Malmesbury durante el período sajón medio. “Nos sentimos honrados de actuar como administradores de la historia local”, afirmaron en un comunicado.
McAleavy agregó que los restos muestran rastros de la comunidad que apoyaba a los monjes, arrojando nueva luz sobre la función de la Abadía de Malmesbury en su época dorada. Según un portavoz de Cotswold Archaeology, es sorprendente que estas tumbas no estén ubicadas en la supuesta ubicación del cementerio medieval, sino al oeste de los antiguos claustros. Este es el primer hallazgo de restos sajones en Malmesbury, donde antes no se había encontrado evidencia física de la vida monástica temprana.
La Abadía de Malmesbury, fundada en el siglo VII, se convirtió en un monasterio benedictino en 676 d.C. y albergó a Athelstan, el primer rey de Inglaterra, aumentando la prominencia de la ciudad. El Old Bell Hotel fue construido para alojar a los dignatarios que visitaban la biblioteca de la abadía y sigue atendiendo a huéspedes hasta el día de hoy.
El hotel conserva elementos históricos, como una chimenea de piedra del año 1220, y abundantes pruebas arqueológicas sugieren que las murallas medievales se construyeron directamente sobre los enterramientos, a veces incluso a través de ellos.
