AGENCIA
Internacional.- El pasado viernes, una actualización defectuosa lanzada por la firma de ciberseguridad CrowdStrike provocó la caída de los sistemas de Microsoft en todo el mundo, resultando en la cancelación de al menos cuatro mil 300 vuelos, la suspensión de cruces fronterizos y afectaciones en bancos, empresas de todos los tamaños y servicios de gobierno. Analistas estiman que aproximadamente un billón de equipos, incluyendo computadoras, servidores y cajeros automáticos, fueron afectados.
La falla, que no fue producto de un ciberataque, según aclaró George Kurtz, CEO de CrowdStrike, impactó gravemente a los sistemas operativos Windows, dejando miles de viajeros varados en aeropuertos de la Ciudad de México, Cancún, Monterrey, Mérida, Berlín, Ámsterdam, Hong Kong y Zúrich, entre otros. Los sistemas para permitir cruces vehiculares y peatonales en las garitas de San Isidro, Tijuana, y Piedras Negras, Coahuila, también se vieron afectados.
El experto en seguridad, Alberto Guerrero Baena, explicó que los grupos delictivos imponen “impuestos ilegales” a los productores de aguacate en Michoacán, exacerbando la situación. Los productores deben pagar un derecho de piso para sembrar en sus propias tierras y un porcentaje por kilo de aguacate comercializado. Además, se les obliga a abastecer combustible en gasolinerías controladas por el crimen organizado.
A pesar de que Microsoft y CrowdStrike han logrado mitigar parte del problema, José Ramírez, director de ventas para LATAM de Stellar Cyber, indicó que la solución completa tomará hasta dos semanas, debido a que muchos equipos requieren intervención manual para volver a funcionar. El apagón tecnológico también resultó en la caída de las acciones de CrowdStrike en un 11.10%, representando una pérdida de 20 mil millones de dólares.
La situación ha generado un gran impacto económico global, comparable a otros incidentes como el ransomware WannaCry. Servicios esenciales como aeropuertos, bancos, hospitales, universidades y empresas de todos los tamaños se han visto interrumpidos, causando un perjuicio económico y reputacional significativo.
El CEO de CrowdStrike, George Kurtz, se comprometió a brindar total transparencia sobre el incidente y a tomar medidas para evitar futuras ocurrencias. Mientras tanto, las operaciones en aeropuertos, especialmente en la Ciudad de México y Cancún, han experimentado numerosas cancelaciones y demoras de vuelos.
El problema de la actualización defectuosa de CrowdStrike ha tenido un efecto dominó en el mercado tecnológico, con una notable caída en las acciones de CrowdStrike, mientras que sus rivales como Palo Alto Networks y Sentinel One han visto incrementos en sus valores bursátiles.