AGENCIA
Colorado.- Una “mega madriguera” con hasta 2 mil víboras de cascabel ha captado la atención de científicos y entusiastas de las serpientes, gracias a una cámara web instalada en una ladera remota del norte de Colorado. Esta cámara permite a cualquier persona observar a las serpientes en cualquier momento del día, incluso de noche.
Las víboras de cascabel se arrastran y deslizan una sobre otra en esta gran guarida, ubicada en un terreno privado lleno de grietas rocosas que las mantienen calientes y las protegen de los depredadores. “Es una de las guaridas más grandes que conocemos”, comentó Emily Taylor, profesora de biología de la Universidad Politécnica Estatal de California (Cal Poly) y directora del Proyecto RattleCam.
Los investigadores de Cal Poly instalaron la cámara web en mayo, basándose en la experiencia previa con una madriguera en California. La ubicación exacta en Colorado se mantiene en secreto para proteger a las serpientes y evitar posibles interferencias humanas.
Las víboras de cascabel de esta región, situadas a gran altitud, se refugian en la madriguera durante el invierno y emergen en primavera para una breve temporada de actividad. Actualmente, solo las hembras gestantes permanecen en la madriguera, mientras que los machos y otras hembras se trasladan a zonas bajas cercanas.
Las crías, conocidas como viboreznos, nacerán en agosto. A diferencia de la mayoría de los reptiles, no nacen de huevos, sino vivas. Las madres de víbora de cascabel cuidan de sus crías, protegiéndolas de los depredadores y resguardándolas con su cuerpo, e incluso a veces cuidan de las crías de otras serpientes.
“Las víboras de cascabel son muy buenas madres. La gente no lo sabe”, afirmó Taylor.
La cámara web permite a los científicos observar el comportamiento de las serpientes sin interferir, y los observadores en internet a menudo informan a los científicos de sucesos que se les pasan por alto o proporcionan pistas con su conocimiento local. “Es un verdadero esfuerzo de grupo, un esfuerzo científico comunitario que los científicos no podríamos hacer solos”, explicó Taylor.
De vez en cuando, hay drama en la madriguera. Los halcones de cola roja y las urracas, parientes de los cuervos, acechan en busca de oportunidades para capturar una cría de víbora. Durante las lluvias, las víboras se enrollan para recoger agua con sus cuerpos.
Taylor espera que la actividad aumente tras el nacimiento de las crías y más aún en septiembre, cuando las serpientes regresen a la madriguera en preparación para el invierno. Las víboras de cascabel, a menudo temidas por su fama de agresivas, son en realidad animales sociales que no suelen ser amenazantes. “Trato de defender a los desamparados y mostrarle a la gente que las víboras de cascabel tienen ese otro lado que es realmente digno de nuestra admiración”, concluyó Taylor.