La Federación Mexicana de Fútbol anunció el fin de una era con la salida de Jaime Lozano como entrenador de la selección mexicana. Tras una oferta para continuar como auxiliar de un técnico más experimentado, Lozano optó por no aceptar, marcando así el cierre de su ciclo al frente del Tri.
Lozano, quien tomó las riendas del equipo nacional después de la partida de Diego Cocca, enfrentó críticas tras los resultados insuficientes en la Copa América reciente. Con una sola victoria en la fase de grupos, el equipo no logró avanzar, lo que precipitó los cambios en la dirección técnica.
Inicialmente visto como el estratega para liderar el proceso hacia el Mundial 2026 en casa, los resultados adversos llevaron a reconsiderar su rol. La FMF propuso a Lozano y su cuerpo técnico un contrato hasta 2030, con un periodo inicial como asistentes de un director técnico experimentado para luego retomar las riendas en el ciclo 2026-2030. Sin embargo, la negativa de Lozano marcó un cambio de planes.
Se espera que en las próximas semanas se anuncien nuevos cambios en el banquillo y en el proyecto de selecciones nacionales, con nombres como el de Javier Aguirre sonando fuerte para ocupar el puesto vacante. La incertidumbre rodea ahora el futuro inmediato del Tri, mientras se prepara para reestructurar su camino hacia el próximo Mundial.