Cada 9 de julio, Argentina celebra uno de los días más importantes de su calendario: el Día de la Independencia. Esta fecha conmemora el aniversario de un acontecimiento crucial en la historia del país, cuando en 1816, las Provincias Unidas del Río de la Plata proclamaron su independencia de la monarquía española y rechazaron cualquier otra dominación extranjera.
El Camino hacia la Independencia
El proceso que culminó en la declaración de independencia comenzó años antes, en mayo de 1810. Durante ese período, las discusiones sobre cuándo y cómo se debería declarar la independencia fueron intensas y prolongadas. Los miembros de la Junta Grande, el órgano de gobierno creado tras la Revolución de Mayo, no lograron llegar a un acuerdo inmediato, postergando la decisión hasta 1816.
Dos posturas principales se enfrentaron durante estos años:
- Mariano Moreno y sus seguidores abogaban por una declaración inmediata de independencia junto con una revolución política y económica.
- Cornelio Saavedra y sus partidarios proponían un enfoque más gradual, evitando cambios drásticos en el orden social y económico de la colonia.
La Sesión del Congreso de Tucumán
Finalmente, en 1816, se convocó un Congreso General Constituyente en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Bajo la dirección de Ignacio Álvarez Thomas, quien reemplazó a José Rondeau como Supremo Director de las Provincias Unidas del Río de la Plata, los diputados se reunieron para discutir el futuro del país.
El debate inicial del Congreso se centró en la forma de gobierno. Muchos diputados favorecían una monarquía constitucional, similar a las que prevalecían en Europa en ese momento. Sin embargo, la prioridad inmediata era la declaración de independencia. Según las crónicas, el martes 9 de julio de 1816, a las dos de la tarde, los diputados comenzaron a dialogar en un día soleado.
Juan José Paso, el secretario del Congreso, preguntó a los diputados si querían que las Provincias de la Unión fuesen una nación libre de los reyes de España y su metrópoli. La propuesta fue aprobada por unanimidad, y así se firmó el Acta de la Independencia. Este documento no solo proclamaba la independencia de España, sino que, tras una sesión adicional el 19 de julio, también rechazaba cualquier dominación extranjera, incluyendo la de Portugal o Inglaterra.
La Casa Histórica de la Independencia
La Casa Histórica de la Independencia, situada en San Miguel de Tucumán, es el lugar donde se firmó el acta. Esta casa se ha convertido en un símbolo nacional y un sitio de peregrinación para aquellos que desean rendir homenaje a los héroes de la independencia argentina.
En la actualidad, la Casa de Tucumán no solo es un monumento histórico sino también un lugar de celebración y reflexión. Eventos como actos públicos y manifestaciones encuentran en este lugar un espacio significativo para expresar sus demandas y recordar el espíritu de libertad y justicia que impulsó a los patriotas de 1816.
Celebraciones del Día de la Independencia
El Día de la Independencia de Argentina es un día festivo nacional y se conmemora con una variedad de actividades oficiales y populares:
- Actos oficiales: Incluyen desfiles cívico-militares, ceremonias en la Casa Histórica de Tucumán con la participación del presidente y autoridades, y servicios religiosos como el Te Deum.
- Reuniones familiares: Las familias argentinas se reúnen para comidas tradicionales, decoran sus hogares con banderas y colores patrios, y participan en eventos comunitarios.
- Actividades escolares: Los días previos, las escuelas organizan actos donde los estudiantes representan escenas históricas, recitan, y realizan bailes folclóricos, reforzando el conocimiento sobre la historia de la independencia.
El Día de la Independencia no solo celebra la libertad de Argentina, sino que también refuerza el orgullo y la identidad nacional, recordando a todos los ciudadanos la importancia de la independencia y la soberanía del país.