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Internacional.- El WP-3D Orion, un avión especialmente modificado y utilizado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), es una pieza fundamental en la lucha contra los huracanes. Conocidos cariñosamente como Kermit y Piggy, estos aviones enfrentan algunas de las condiciones meteorológicas más adversas imaginables: granizo, turbulencia, lluvia intensa y, particularmente, hielo. Para cumplir con su misión, el WP-3D Orion está equipado con motores de turbina jet, más frágiles que los motores turbohélice, pero esenciales para penetrar en el corazón de los huracanes.
La única misión de estos aviones es adentrarse en el centro de los huracanes, enfrentando las condiciones más extremas, con el objetivo de recolectar datos precisos que permitan predecir las trayectorias y comportamientos de estos fenómenos naturales. La información obtenida es crucial para la prevención de grandes tragedias y la protección de comunidades enteras.
La tripulación de un WP-3D Orion incluye de dos a tres pilotos y alrededor de 22 personas, muchas de ellas científicas especializadas en meteorología. Estos profesionales, con nervios de acero y un compromiso inquebrantable, se enfrentan a riesgos significativos para llevar a cabo su vital misión.
Definitivamente, no es un trabajo para cualquiera. Gracias a la valentía y dedicación de estos cazahuracanes, se pueden prevenir desastres naturales y salvar incontables vidas.