Orizaba.- Carlos Ortiz Velázquez, empleado del bar Bucaneros y que presuntamente fue detenido por el Mando Único el pasado viernes 7 de noviembre, fue encontrado sin vida la tarde del martes en la autopista México-Veracruz, a la altura de la congregación de La Estancia, del municipio de Maltrata.
Ayer familiares acudieron a identificar el cadáver ante las autoridades de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), en donde exigieron una investigación a fondo para dar con él o los homicidas de su hijo, de tan sólo 19 años.
El reconocimiento del cadáver se dificultó, pues presentaba un alto grado de descomposición, además de que los animales carroñeros se habían comido el rostro y ambas piernas, aunque el escapulario que portaba ayudó a su identificación.
La mamá de Carlos Ortiz, de nombre Carmen Alma Velázquez, de 44 años, con domicilio en la unidad Pluviosilla, se presentó ante el Ministerio Público del sector Sur para solicitar la entrega de los restos de su hijo.
Según los resultados del examen realizado por el médico forense de la PGJ, el cuerpo del joven presentó signos de tortura, además de que fue ultimado con el llamado “tiro de gracia”.
Como se recordará, el martes, alrededor de las 16:00 horas fuentes oficiales informaron del hallazgo de un cadáver en el kilómetro 245+430 de la autopista México-Veracruz, a la altura de la congregación de La Estancia, municipio
de Maltrata.
Estos hechos movilizaron a elementos de la Policía municipal, estatal y federal, los cuales al corroborar el hallazgo del cuerpo en un barranco, a un costado de la autopista, pidieron la presencia de las autoridades del Ministerio Público Especializado en Delitos Carreteros.
Carlos Ortiz Velázquez, de 19 años, y su compañero de trabajo, Emanuel Jossimar Hernández Medrano, de 25, fueron vistos por última vez el pasado viernes 7 de noviembre, cuando según versiones de sus amistades, se dirigían a la colonia Zapata a comprar la cena.
Esa noche, ambos salieron del bar Bucaneros, ubicado en Circunvalación, pero a la altura de Oriente 17 fueron interceptados por varias unidades de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), de acuerdo a la denuncia hecha por su familia en el MP sector Sur.
Desde ese momento, su familia ya no supo más de ellos, y emprendieron una campaña para intentar localizarlos y para exigir a la SSP del Mando Único que les devolviera con vida a los dos jóvenes empleados.
No obstante, pese a la presión mediática, la madrugada del viernes 14 de noviembre, alrededor de las 00:30 horas localizaron el cadáver de Emanuel Jossimar en un barranco de la carretera estatal Ixtaczoquitlán-Fortín, a la altura de la congregación de
Cuautlapan.
Personal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) inició la investigación ministerial 286/2014.
DE LA REDACCIÓN
El Buen Tono