
Córdoba.- Otra promesa incumplida del alcalde Tomas Ríos. El pasado 13 de septiembre el preescolar “Ovidio de Croly” se inundó por completo. Además de las pérdidas del material didáctico se reubicó a los alumnos para evitar
perdidas humanas.
Tras las afectaciones que sufriera dicho Jardín de Niños, ubicado en la comunidad del Bajio en la Sierra del Gallego. Padres de familia , personal docente y directiva aprovecharon la visita del alcalde, quien semanas después del evento, arribó a la comunidad de Tinajitas.
En dicho encuentro, según dijo el personal docente, el alcalde se comprometió a reponer en su totalidad el material didáctico, mobiliario y algunas otras herramientas que se perdieron con la inundación. Además hizo el compromiso de construir un aula (en un terreno que les donó el Telebachillerato de la zona), promesas que hasta el momento no se han
cumplido.
“En esa ocasión nos dijo que le hiciéramos una lista de todo lo que se perdió y se la dimos. Pero ya ni han venido a ver ni nada. Ahora con la última tromba no podemos ver lo del salón que nos iban a hacer porque ya se dijo que ese terreno no es apto, ya que también se inundó”, explicó la profesora, Beatriz.
RÌos Bernal, sabia del riesgo del preescolar y no dijo nada
Actualmente los 36 alumnos matriculados que conforman los grupos de segundo y tercer grado reciben sus clases al interior de una casa particular, inmueble que les fue prestado por uno de los habitantes de la comunidad y que deberán de desalojar muy posiblemente en menos de dos semanas, pues en diciembre será ocupado por los propietarios.
Según explica la profesora, recientemente las instalaciones del jardín de niños, fueron supervisadas por personal de Protección Civil estatal. En dicho recorrido les informaron que el lugar en donde anteriormente operaba el preescolar presenta riesgo inminente de hundirse, dada la cercanía que tiene entre tres sótanos de agua.
En esa visita también se les informó que desde mayo del presente año, la dirección de Protección Civil envió a la máxima autoridad municipal un informe en donde se alertaba del riesgo que representaba el lugar. Reporte que, se asegura, no se hizo llegar a las autoridades educativas correspondientes, mucho menos se informó del riesgo a la dirección del plantel.
“A nosotros nos dijeron que desde mayo ya le habían dicho al alcalde que este Jardín de Niños estaba en zona de riesgo. Afortunadamente cuando se inundó no hubo perdidas humanas, porque todo pasó fuera del horario de clase, pero si nos hubiéramos enterado nos salíamos desde antes”, relató la docente.
Hasta esta fecha el personal directivo, docente y padres de familia se mantienen en espera de recibir el apoyo prometido. Aunque dada incapacidad de gobierno municipal en cumplir sus promesas podría ser ser la propia comunidad quien realice un plan de acción emergente.
Yessica MartÌnez Arguelles
El Buen Tono
