AGENCIA
Alemania.- Un tribunal alemán confirmó este martes la expulsión de un funcionario de la policía que sustrajo 180 kilos de queso cheddar, valorados en 554 euros, de un camión accidentado y los repartió entre sus compañeros, familiares y amigos.
El Tribunal Superior Administrativo de Renania-Palatinado dictaminó que un agente que comete un delito durante su servicio y, con ello, causa una infracción grave que “daña gravemente la reputación” de la policía regional, debe ser expulsado del cuerpo.
El funcionario, que ejercía como comisario en una comisaría de carretera en el mencionado “Land” del suroeste alemán, fue llamado a asegurar un camión de transporte de quesos que había sufrido un accidente en la carretera. Sin embargo, según el comunicado, en lugar de cumplir con su deber, instó a los empleados de la empresa de limpieza a entregarle nueve grandes paquetes de cheddar de 20 kilos cada uno, todo ello provisto de su arma reglamentaria, y se los llevó en el minibús de la policía.
Parte de los paquetes fueron transportados a la comisaría, mientras que el tribunal concluyó que el acusado se quedó “al menos cuatro paquetes para él mismo o para sus amigos y familia”.
El comisario argumentó que el queso carecía prácticamente de valor después del accidente debido a la ruptura de la cadena de frío y que quería aprovecharlo, a pesar de que él mismo “no come en absoluto queso cheddar”.