AGENCIA
Villahermosa, Tab.- La reciente temporada de lluvias no ha sido suficiente para resolver la emergencia de mortandad masiva que enfrenta la población de monos aulladores en el sureste de México, afirmó la organización no gubernamental Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta (Cobius). La organización informó que 234 monos aulladores han fallecido debido al golpe de calor, según los resultados de las autopsias.
Cobius ha trabajado en coordinación con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Tabasco, las direcciones de Protección Civil de los municipios de Cunduacán y Comalcalco, y grupos voluntarios de distintas comunidades y estados para rescatar a los monos saraguatos afectados por los golpes de calor y otros factores.
En un comunicado, Cobius señaló que sus esfuerzos han sido respaldados por la comunidad de primatólogos del país, quienes han formado el “Grupo de Atención SOS Saraguatos”. Este grupo envía especialistas para levantar datos en campo, haciendo recorridos y conteos de monos vivos y muertos en Comalcalco y Cunduacán. Además, han enviado cartas de opinión técnica a la Presidencia de la República y a la Semarnat, aunque solo han recibido respuesta de la Presidencia.
La ONG aclaró que la cifra actual de 234 monos aulladores muertos (alouatta palliata mexicana) podría estar subestimada, ya que solo refleja una parte del territorio que pudieron atender. Cobius subrayó que para medir el impacto real es necesario realizar un censo en toda la región de La Chontalpa.
Según los resultados de necropsias y análisis moleculares, el detonante de la mortandad fue el incremento de la temperatura, que se mantuvo por más de 30 días por encima de los 42°C. Bajo estas condiciones, los primates han estado sometidos a un estrés constante debido a la degradación de su hábitat, tala inmoderada, caza, competencia por espacio y alimento, y la baja calidad de los alimentos.
Además, los monos se han visto obligados a consumir alimentos alternativos como enredaderas y bajar al suelo, exponiéndose a parásitos y enfermedades de animales domésticos y humanos.
Estos factores, combinados con el aumento de la temperatura, han provocado un estrés térmico que genera inflamación aguda y una respuesta ineficiente del sistema inmune.
El 18 de junio, la Semarnat informó en un comunicado que la presencia de lluvias ha favorecido la condición de los primates en el sureste del país, y que la cifra de decesos “permanece en 220 ejemplares”. Sin embargo, Cobius insiste en que las lluvias solo “dan tiempo para emprender verdaderas acciones de conservación”.
