AGENCIA
Internacional.- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se prepara para dirigirse al Congreso de Estados Unidos el 24 de julio, en un discurso que se prevé generará controversia y ausencias significativas entre los legisladores demócratas. La última vez que Netanyahu habló ante el Congreso, hace nueve años, cerca de 60 legisladores demócratas boicotearon su discurso, interpretándolo como un desafío al entonces presidente Barack Obama, quien negociaba un acuerdo nuclear con Irán.
El próximo discurso de Netanyahu se enmarca en un contexto aún más tenso, ya que su gobierno está actualmente en guerra con Hamás en la Franja de Gaza. Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre, más de 37 mil palestinos han muerto por fuego israelí, según el Ministerio de Salud del territorio controlado por Hamás. Este conflicto ha generado una profunda división entre los legisladores demócratas, muchos de los cuales se debaten entre el apoyo a Israel y la crítica a las tácticas militares empleadas.
La posible ausencia de muchos demócratas en el discurso de Netanyahu refleja un dilema interno en el partido. Aunque algunos demócratas insisten en asistir por respeto a Israel, una facción creciente muestra reticencia a participar, creando un ambiente altamente polarizado. La ex presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, comentó en la CNN: “Deseo que (Netanyahu) sea un hombre de Estado y haga lo que es correcto para Israel. Todos queremos a Israel… Creo que va a invitar a más descontento entre los nuestros”.
Las tensiones entre Netanyahu y el presidente Joe Biden han salido a la luz pública recientemente. Netanyahu ha acusado al gobierno de Biden de retener armas estadounidenses a Israel, una afirmación desmentida por la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien dijo: “En general, no sabemos de qué está hablando”.
La invitación a Netanyahu fue extendida por el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, tras consultar con la Casa Blanca. A pesar de esta consulta, no se ha programado ninguna reunión entre los líderes durante la visita de Netanyahu a Washington.
En un comunicado, Netanyahu expresó su entusiasmo por la oportunidad de dirigirse al Congreso: “Estoy muy emocionado por la invitación a presentar la verdad sobre nuestra guerra justa contra quienes pretenden destruirnos a los representantes del pueblo estadounidense y del mundo entero”.
El próximo discurso de Netanyahu ante el Congreso se perfila como un evento cargado de tensiones políticas y emocionales, reflejando las profundas divisiones sobre el apoyo a Israel y las críticas a sus operaciones militares en Gaza. La asistencia de los legisladores demócratas será un indicador clave de estas tensiones internas y de la posición del partido frente al conflicto israelí-palestino.