AGENCIA
En el marco de los recientes resultados electorales en México, el panorama político se ve alterado con la inminente pérdida del registro de varios partidos en diversas entidades del país. El Partido de la Revolución Democrática (PRD), junto con el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Acción Nacional (PAN), enfrentan la posibilidad de quedar fuera del registro electoral en algunas regiones clave.
El PRD, históricamente un actor relevante en la política mexicana, perderá su registro a nivel nacional y en al menos 20 estados del país. Los malos resultados obtenidos en entidades como Baja California, Jalisco, Veracruz y Yucatán, entre otras, han sentenciado su salida del ámbito político local. En estados como Tabasco, el PRD registró los porcentajes más bajos de votación, alcanzando apenas el 0.4890% en la elección para gobernador y el 0.8118% en la elección de diputados locales.
El PT, por su parte, enfrenta una situación similar al perder el registro en al menos cinco estados, incluyendo Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Querétaro y San Luis Potosí, donde no alcanzó el 3% requerido para mantenerse como partido local.
Además, el PAN enfrenta la pérdida del registro en Tabasco, siendo la única entidad donde su votación no alcanzó el porcentaje mínimo, con un 1.78% en la elección para gobernador y un 2.21% en la elección de diputados locales.
Según la Ley General de Partidos Políticos, la pérdida de registro se determina cuando un partido no obtiene al menos el 3% de la votación válida emitida en las elecciones ordinarias. Este escenario ha llevado a estos partidos a enfrentar la desaparición en varias entidades del país, lo cual marca un cambio significativo en el mapa político nacional.
La incertidumbre persiste en estados como Nayarit y Durango, donde los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs) aún no han proporcionado información completa sobre los resultados electorales, lo que podría alterar aún más el escenario político para estos partidos.
Con estos resultados, los partidos políticos enfrentan un desafío significativo para mantener su relevancia y presencia en el espectro político nacional, ante la próxima revisión de registros por parte de las autoridades electorales correspondientes.
