En el tranquilo boulevard Fidel Velázquez de la colonia Barandillas, la calma se vio interrumpida recientemente por un visitante inusual: un cocodrilo de casi tres metros de largo. Este impresionante reptil emergió de un dren pluvial debido a las fuertes lluvias provocadas por la tormenta tropical Alberto, que recientemente afectó la región.
El enorme saurio, arrastrado por la creciente corriente de agua, cruzó la vía principal, causando alarma entre los residentes y conductores que no podían creer lo que veían. Aunque la presencia de cocodrilos en las lagunas del sur de Tamaulipas es conocida después de las lluvias intensas, su aparición en áreas urbanas siempre genera sorpresa.
Vecinos y conductores observaron con cautela mientras el cocodrilo finalmente regresaba a su hábitat natural, la laguna del Carpintero, sin causar incidentes mayores. Este no es el único avistamiento reciente en la región; el mes pasado, otro cocodrilo notable de seis metros fue visto en Ciudad Madero, destacando los desafíos que enfrentan las autoridades locales durante estos eventos climáticos extremos.
Las autoridades han intensificado la vigilancia en las zonas afectadas para garantizar la seguridad pública, recordando a los residentes mantener la calma y reportar cualquier avistamiento a las autoridades competentes. Con el clima impredecible en Tamaulipas durante la temporada de lluvias, la presencia de cocodrilos fuera de su hábitat es una situación que requiere precaución por parte de todos los ciudadanos.
