Agencias
México.- María del Socorro Barrera Sánchez, testigo protegido en el caso de tortura a periodistas en Puebla, fue asesinada a balazos el 20 de junio en un autolavado en la carretera a Oaxaca. Este ataque directo ocurrió apenas días antes de la audiencia contra funcionarios del Ayuntamiento de Izúcar de Matamoros, señalados de la desaparición, tortura y abuso sexual de las periodistas y activistas Natalí y Michelle Hoyos.
Barrera Sánchez desempeñaba un papel crucial en la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Género y su testimonio era fundamental para juzgar y condenar a los responsables de estos delitos. Su asesinato representa un grave golpe a la justicia en el caso de tortura contra las periodistas y expone los riesgos que enfrentan los testigos protegidos en México.