AGENCIA
San Diego.- Ante la posibilidad de un cierre de la frontera entre México y Estados Unidos y las nuevas regulaciones del proceso de asilo decretadas por el presidente Joe Biden, los traficantes de personas han incrementado significativamente sus precios. Wilmer, un joven salvadoreño de unos 20 años, relató que a él y a cada miembro de su familia les cobraron 19 mil dólares por llevarlos de San Salvador a la frontera en California, un precio acordado hace dos meses. Sin embargo, antes de salir escucharon que ya estaban cobrando entre 25 mil y 40 mil dólares a otros migrantes, incluyendo a una mujer embarazada.
Un hombre de la India informó que pagó 55 mil dólares, 10 mil dólares más que en mayo pasado. Este incremento se debe, según los traficantes, a la garantía de cruce seguro a Estados Unidos para solicitar asilo. El 4 de junio, el presidente Biden firmó un decreto que autoriza el cierre de la frontera con México en los puertos de entrada oficiales si los cruces superan los 2 mil 500 diarios durante una semana.
Wilmer y su familiar, quien prefirió permanecer anónimo, admitieron que no tienen razones políticas para solicitar asilo en Estados Unidos, pero la situación económica en El Salvador es desesperante. “Allá no encontramos trabajo, y cuando trabajamos no nos alcanza para nada el salario”, comentó Wilmer. Sus familiares en el norte de Los Ángeles reunieron el dinero para los traficantes, pagándoles por adelantado.
Los jóvenes volaron a la Ciudad de México, luego a Tijuana, donde fueron recibidos en el aeropuerto. Cruzaron la frontera por el Nido de las Águilas, una zona sin muro fronterizo en las montañas al este de San Diego, y se entregaron al primer oficial fronterizo que encontraron. Siguiendo las instrucciones de los traficantes, alegaron tener miedo de ser acusados de pertenecer a pandillas en su país y ser encarcelados.
En San Ysidro, las autoridades procesaron a los migrantes y los dejaron en libertad condicional. Un hombre originario de India viajó de Nueva Delhi a San Salvador, luego a un aeropuerto en México, probablemente Cancún, y finalmente a Tijuana, donde cruzó la frontera con los jóvenes salvadoreños.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó que el flujo de migrantes a través de la frontera con México se ha reducido en un 25% desde que Biden advirtió sobre posibles cierres fronterizos. Wilmer comentó que ellos aceptaron pagar a los traficantes por la garantía de cruce, pero reconoció que muchas personas sin recursos no se arriesgan debido al alto costo y las posibles restricciones.
“Nos están ofreciendo que es garantizado (cruzar), pero hay mucha gente que no tiene los recursos y tendría que venir con mucho sufrimiento sólo para encontrarse con que cerraron. Mejor no se arriesgan”, afirmó Wilmer.
Esta situación refleja la desesperación de los migrantes que buscan una vida mejor en Estados Unidos y la creciente presión sobre las políticas migratorias en la región.
