Sandra González
EL BUEN TONO
Orizaba. – La crecida del Río Chiquito afectó a los habitantes de entre seis y siete colonias en Orizaba, como la Carlos Marx, Cidosa, Guadalupe Victoria, Librado Rivera, Ferrer Guardia, Benito Juárez y Palmeras. Estas zonas reciben agua a través del acueducto por lo que enfrentaron graves problemas.
El pasado 15 de junio, el aumento en el volumen del caudal del río causó alarma entre los residentes. La palizada, compuesta por desechos de los incendios forestales, provocó el taponamiento a la altura de la carretera federal en la Curva de Nogales. Este bloqueo obligó al cierre del carril de ascenso de Nogales a Ciudad Mendoza para prevenir mayores contingencias.
La situación resultó en que los ciudadanos empezaran a recibir agua con muchos sedimentos.
Un buen porcentaje de la población recibe el vital líquido a través del Acueducto Nogales, Orizaba y Córdoba, lo que complicó aún más la situación.
Debido a este incidente, se quedaron sin agua por un día, agravando la crisis para las familias de estos sectores.
La ciudadanía espera que se implementen medidas preventivas para evitar futuros problemas similares, especialmente considerando la vulnerabilidad de la región a desastres naturales y las consecuencias de los incendios forestales.
