AGENCIA
Nacional.- En los últimos años, México ha sido testigo de un preocupante incremento en los suicidios de policías. Solo en los últimos meses, tres agentes han decidido quitarse la vida en medio de sus jornadas laborales o en sus hogares. En marzo, una policía municipal de 34 años de Cajeme, Sonora, se suicidó con un disparo en la cabeza en la comandancia de Seguridad.
Ese mismo mes, un oficial de 26 años de Cuauhtémoc, Chihuahua, se quitó la vida en su domicilio. En abril, otro uniformado de 50 años se disparó en Mineral de la Reforma, Hidalgo, durante su turno.
La tendencia de suicidios entre policías ha ido en aumento. En 2017, solo se registró un caso, pero para 2020 la cifra ascendió a 30 y, desde entonces, se ha mantenido en un promedio de 15 suicidios anuales. De 2017 a la fecha, al menos 110 policías en todo el país se han suicidado, con una mayor incidencia entre los agentes municipales, según el Proyecto Azul Cobalto, una organización de investigadores que realiza un recuento de estas muertes.
Francisco José Gutiérrez Rodríguez, psicólogo clínico forense y profesor investigador en la Universidad de Guadalajara, señala que la ocupación de ser policía es de alto riesgo debido a múltiples factores de estrés. “Hay una gran cantidad de estresores laborales, familiares, de la vida de pareja y educación de los hijos, además de las crisis económicas”, explica.
Gutiérrez también menciona el deterioro del equipo, armamentos y patrullas, así como el aumento de amenazas por parte de criminales con mayores rasgos psicopáticos, como factores que agravan el estrés de los policías. “Las amenazas contra los propios oficiales y sus familias aumentan su riesgo y presión”, añade.
Las condiciones laborales de los policías varían significativamente según la región. En algunas zonas rurales, los agentes ganan alrededor de 5 mil pesos mensuales sin prestaciones, mientras que en las zonas metropolitanas pueden ganar hasta 18 mil pesos, aunque esto no siempre cubre sus necesidades. Esta disparidad, sumada a problemas de salud, insomnio y mala alimentación, contribuye al deterioro de su bienestar mental.
Según Gutiérrez, los oficiales rara vez reconocen el estrés psicosocial y muchos presentan indicadores de ansiedad y depresión que no son clínicamente tratados. “Están en tratamientos no profesionales y pareciera que solo del oficial depende su propia salud”, comenta.
Además, las autoridades no abordan adecuadamente el tema del estrés mental. La capacitación se centra en aspectos operativos, como desarme y manejo de armas, dejando de lado la formación en manejo del estrés, trabajo en equipo y liderazgo.
El Proyecto Azul Cobalto identifica a Chihuahua, Veracruz y Ciudad de México como las entidades con más casos de suicidios de policías. Morelia, Chihuahua y Juárez son las ciudades con mayores registros. Estas zonas son también algunas de las más violentas del país.
El estrés psicosocial, “el enemigo silencioso del nuevo siglo”, afecta gravemente a los policías, indica Gutiérrez. En Jalisco, por ejemplo, ha habido un aumento de intentos de suicidio entre mujeres policías en horas laborales.
Daniel Gómez-Tagle, director de Proyecto Azul Cobalto, resalta que el 40.9% de los policías que se suicidaron lo hicieron en horas de servicio. Señala que las condiciones laborales estresantes se trasladan al hogar, llevando a casos de suicidio-feminicidio, donde el policía mata a su pareja antes de suicidarse.
Gómez-Tagle concluye que las instituciones no prestan la debida atención a la salud mental de los policías. “Les piden que echen toda la carne al asador, pero no consideran que los policías son ciudadanos”, lamenta. “El suicidio no se da de un día para otro. La situación emocional va en declive a través de varias semanas, meses y años, y la institución no está prestando atención”.
Para abordar esta crisis, Gutiérrez subraya la importancia de cuidar a quienes nos cuidan. Propone mejoras en las condiciones laborales, inclusión de programas de manejo del estrés y sensibilización en todos los niveles de mando para garantizar la salud y bienestar de los policías.